lunes, marzo 31, 2008

Rueca

Get out of my walled infinity

Of the star circle round my heart

Of my mouthful of sun

Get out I said get out

VASKO POPA

La infamia putrefacta

Amurallada en el silencio infinito

Deleítase catando probetes de embutidos fluidos

Torrenciales arraigados en la atestada sangría

Servida en una vil charola de degustación que sostiene una edecán

Patrocinadora de la muy poderosa emperatriz de los sepulcros.

Pruebas el estanque de los cielos ensimismados

Voceados en tus gritos subterráneos.

 

Vitales costras de mentiras abolengas

Ruecan tu paladar de empuñado polvo adusto.

Llevas en el carrito el alma atravesada de apetitos feroces reprimidos.

Circulas por los pasillos y detienes tus achaques en el límite de cada estante abreviado

Por el encallado testamento de culpas que derrámanse en el juicio apostólico en tu sangre.

 

“Voy a ofrecerte un calizgrama a tus labios

Para que descifres su sabor contenido y milenario:

Aquí yacen partidos los despojos de la muestra inmolada

Esparcida con equidad hacia los cuatro vientos estancados.”

 

La hilandera pedalea la rueda,

Los finos filamentos retuércense al ritmo del tambor

Arremolinado en tu pecho moribundo embotellado de negra suerte.

 

Cuentas las horas en tu pulso y no calculas con exactitud tu hora verdadera.

Debes continuar llenando el carrito vacío de tantas nimiedades que eyaculan sus precios vaciando tus bolsillos.

No consigues saborear la prueba y sisas una y otra vez hasta apurar el plato.

Tienes que llevarte otra mordida del vital abismo

Arraigado para siempre en el laxo paladar de tus entrañas.

 

Nadie sabe distinguir si la hilandera

Es una anciana que urde su grisácea cabellera

O si se trata de una princesa rubia

Que espera en vano liberarse al pronunciar un nombre tan malvado guarnecido de retortijones entripados como la trenza que cae al otro lado de la ventana .

 

Admites que olvidaste algunas cuantas cosas,

Rumores que quizás tendrás la gracia de volver a degustar en tus ansias otro día.

Tienes que marcharte

Surtido de esas golosinas indescifrables que la joven te ha ofrecido.

 

Tan sólo abrirás la caja para entregársela vacía.