Ayer fue el día de la Bestia. Me parece increible que hasta Smallville implementó la paranoia del fin del mundo liberando a la bestia kriptoniana, Zod, que se encarnó en el ente terrícola, una bestia terrestre, Lex Luthor.
Lana Lang, una mujer despechada, le otorga su lealtad a Lex-Zod, mientras que la credibilidad del virtuoso Clark, se ve opacada por ocultar su secreto. En tanto que Lex le muestras sus poderes kriptonianos que le fueron otorgargados por el servidor de Zod para ser seducido y así dejar encarnarse a ese ser maligno extraterrestre.
El ente maligno tenía que ser sacrificado por Kal-El, bajo consejo de su padre Jor-El, que a menudo se encarna en Lionel Luthor, (el padre de Lex). Pero Clark por sus valores, al no querer matar a su ex-mejor amigo, le encaja la daga kriptoniana al ser equivocado, a Brainiac (el ente de la nave) y libera al ser maligno, la encarnación de la Bestia con la que todos los medios (en nuestra realidad) negocian para atraer, disuadir, asustar, enmendar... En fin, Clark es encerrado en la dimensión fantasma en un plano cúbico de cristal y es arrojado al espacio exterior por Lex-Zod, mientras el mundo se va poniendo a oscuras pedazo a pedazo, ciudad por ciudad, Metropolis incluso. Y yo que pensé que Metrópolis y Nueva York eran la misma cosa... pues no creo que existan dos Estatuas de la Libertad. En fin. Así termina el final de temporada de esta serie y así inicia el dizque año de la Bestia.
Pero bueno, todos pudimos nacer el día de la Bestia, hasta yo... Nací el 24 de Junio del mes 6 del año 81... Mi profanos, claro que hay relación... sumen 2+4 y nos da a 6. Luego, el mes 6 ya está por nacimiento... soy del año 81 del siglo XX. sumen 8+1 y nos da a 9... ¿Y...? pues inviertan el 9 y queda como 6. Por lo tanto, yo soy la Bestia, así como la Bestia es. Es válido.
Es risible pues como la mercadotecnia utiliza estos recursos para tener dominio de las masas, por medio del miedo. Los medios informáticos son los "miedos" informáticos. Profunda ironía anagramática. La Bestia había nacido en 1999... Inviértanlo... así como según tengo mis sospechas, la película de Damien, o la primera Profecía fue estrenada en 1966. Otra vez la maldita secuencia, y es maldita porque así se le ha tomado por los medios religiosos que también se aprovechan de la numerología para sembrar el terror. Ellos fueron los primeros. (Ahora yo soy la Bestia por blasfemo.
Pobres de los niños que hayan nacido hoy, se les tildará como bestias. Y qué pasa con Japón, China, los países del Africa, la India, Hawai... donde los horarios son otros... la Bestia es tan poliédrica y omnipresente... ¿Dónde la piensan ubicar? Para los católicos bien puede ser un judío... los judíos no creen en estas cosas, mucho menos creo, los musulmanes... Nomás los cristianos tienen su Apocalipsis. Pero es obvio que esta posición hace mella en todas las facciones. Los documentales norteamericanos suponen a la Bestia en el Medio Oriente. Que adquirirá tanto poder que nadie la podrá parar hasta que un Deux ex machina con su eterna mano de Dios, venga a parar a semejante calamidad.
Incluso la marca de la Bestia puede ser clave la lada de una región del Noroeste mexicano... O la misma palabra bestia, seis letras, un par de seises y un espacio vacío, la misma palabra en sí misma y suman seis.
Pero cada quien tiene a su bestia... Felipe Calderón representa a la Bestia para mí, y para muchos. Así como otras figuras importantes para otros. ¿Pero qué es la Bestia, quién es este Ser tan ente?
Es un una figura explotada a través de los siglos. Una fundación del miedo permisible.
no os dejéis engañar con estas tretas patológicas de la imagen. Ahora, como les decía, la Bestia es un firme y fiel aparato de consumo, y no más. Ahí andaban los pobres escolares (alumnos de primaria) asustados con no querer ir a la escuela porque hoy era el santo día del nacimiento de la Bestia, un día maldito, sin igual. Lo que yo sé, es que hoy la estrenaron en México, me refiero a la película de La Profecía, un remake que tendrá continuación supongo. Damien, Damian... van por ahí... son nombre maquiavélicos para la cultura popular promovida por los medios. Desde el Damian de Herman Hesse, esta figura se ha visto muy diabólica, porque atenta contra las estructuras de poder establecidas, se le sataniza y punto. Creen acabar con el problema pero la realidad es que ellos adoptan esa figura, la encarnan, y los podemos asociar con ella. Al final nos hacen consumirla y se cumple la profecía.
No se preocupen, para el siguiente año, del día siete del mes siete, nace la encarnación del Señor. A ver que tanto teatro le hacen. Al menos no creo que su figura venda tanto como la del Diablo. Es un hecho.
miércoles, junio 07, 2006
El día de la Bestia (669) [In the Fortress of Solitude]
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