Irrumpe la nostalgia mientras me ahogo en el deshuesadero gramático de mi alcoba.
No tengo espacio para dormir... ¿Será por eso que me ha asolado el insomnio por casi dos semanas?
Por lo regular mis sueños son desorbitados pero por esta vez se me ha desorbitado el sueño... Fatiga, niebla en los ojos comprimidos, heridos por oníricas salvas...
Un nuevo laberinto se ha creado y éste es imposible como ahogarse en las aguas de un vaso como quedar atrapado en las redes de un espejo.
El insomnio es oquedad, una ominosa sólida omisión...
O algo está robándose mis sueños que desde azarosos puntos de fuga escapan.
6 a.m. y no pude soñar... una tibia ducha no alivia el cansancio... Simulo que sueño pensamientos callejeros.
No encuentro como liberarme de este transparente dédalo, estoy perdido.
Es un superficial hueco que me asfixia. El hilo que supónese es mi guía ahora es la cuerda que me espera y pende ciega en el cadalso. Nunca más la estela del discurso, deshebrada ya la hebra del retorno en nervios de humo dentro de una cíclica mazmorra de aire denso que a mi aliento sofoca.
Estoy perdido en el tablero del silencio... la sombra soy de un rey en jaque.
jueves, junio 08, 2006
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