"Ahora que se ha marchado me pregunto
quién fue aquella muchacha."
JUAN MALPARTIDA
quién fue aquella muchacha."
JUAN MALPARTIDA
Inerte. "La muerte es un sueño que no sueña." Amigo, ¿vas al encuentro de tu mujer dormida? Te hincarás ante su estatua con lágrimas de acero. Hay un gongo vacío dentro de mi pecho, al unísono vibremos, intentemos despertarla...
Mutismo. La muerte nunca engaña. Viene despierta, tranquila y da un zarpazo, veloz la gran puta a la vuelta de la esquina. Estamos por ella todos fichados. Pero es tan sincera ella. Pues creemos que nos tenderá una mortal trampa... aunque así no funciona. Sí, ella nunca miente.
Mi hermano, ¿vas al encuentro de tu mujer dormida? Tú y yo somos asunto de la nada. Mira aquella colina... Nada. Algo le falta al aire, sí, el vaho de tu amada. ¿A quién vas a reclamarle? De cristal es el vacío, no la despiertes... Fracturádose ha el silencio. No la despiertes, allí está su hijo, en él vive su mirada donde ahora descansa. No la despiertes, es inevitable.
El día me sabe a viejo, a un-de-polvo-amarillo-cielo-sepia. A esa tierra vieja que levántase arrullada por las tardes, a esa inmersa tierra de sal y sol podrida.
Tampoco yo no lo concibo, camarada. Yo aún guardo los recuerdos de tu felicidad. Aquellas tardes dulces de arena, sol y tiempo en porvenir. Esa mirada tranquila cual regazo donde tus besos y llanto reposaron. Ahora mira, ¿dónde está el espejo de tu alma? Se ha roto, de cristal es el vacío, amigo mío.
Vacío... Se aproxima la hora de volver a la cuna, amiga mía. No concibo esta pérdida, nadie te culpa, así van las cosas por este mundo. ¿Pero dime una cosa? ¿Te dejó resistirte, hubo tiempo de volver? ¿Pensaste en tu hijito, en tu buen y amado esposo? Traigo el alma repartida en sollozos... Recuerdo aquella carta, cuando eras mi Amá y el Memo mi Apá, que me diste este profundo consejo: ¨¡Cuidados con las ranas! Ya no las hagas sufrir" Fueron mis tiempos de guapo... Pero también de hijo errante, perdido en un maremagnum de sílfides promesas y etéreos sueños. Pero allí estuvieron ambos, allí estuviste, ahora todo está vacío. ¿Te dejó resistirte, hubo tiempo de volver? ¿O... Todo fue tan rápido? Uno nunca se pone a pensar que cuando ve a una persona muy querida puede ser la última vez... Diciembre, un saludo, buenos deseos, progresos y... nada.
Adiós amiga. Pero todo fue tan repentino. ¿Todos nos volveremos a ver? (...) Me duele mi amigo... luchó tanto para estar juntos por fin... Vacío... Ha quedado un vacío. Y me duele tanto no poder estar allí. Pero tú descansas en su hijo, en tu amado hijito ahora, y sé que en el pequeño, él encontrará la fuerza necesaria para superar esta desgracia tan terrible. Escuinapa va a llorarte, que solloze la tuba y plañan las trompetas. Una banda de guerra, como es la costumbre, debe darte el último adiós en esa amada tierra. Adiós amiga.
Dedicado a mi "Amá por un tiempo" y escuinapense amiga:
Lulú B.C.
Descansa en Paz.
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