bombas, sombras, muros, cielos...
Equidistantes rocas signaturas,
perfiles ávidos de hiel y escarcha
enhiestos cedros con talante talan.
Cielos, sombras, bombas, muros:
Fronteras intersectas en secciones
de azogue y luz en filo.
Cielos muros detonando una raíz
sombría
la rama de un árbol de invierno
rasca termita el vacío de su sombra.
Vamos olvidándonos de todos los contornos...
Vamos matizando los recuerdos con nieve,
sepultando la risa en la blancura de la risa.
Vamos olvidándonos de ti
Araña de plata... Polvo de luz
sombría
prestidigitadora:
despejando los años de tus besos
deshaciendo las caricias de los celos
piel calcárea de la noche nona.
Vamos olvidándonos de todo:
de la tierra, de la luz, del día,
de las balas que sangran las teteras...
Una raz sombra sin nube y sin solsticio
regará
el suelo árido sin dios ni Olivos.
Vamos olvidándonos de todo...
de cuando la bolsa caiga a metros mimos de caída libre
temerosa de su ruina errante y clausurada.
Vamos, vámonos olvido, todo.
lunes, agosto 28, 2006
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2 comentarios:
Muy rico tus poemas.
Es bueno ver a la poesía tan viva.
Un abrazo.
Comparte la idea de Alfredo y tú lo sabes...
El poema me hizo viajar casi inmediatamente a las política del gran hermano, ese montruo que nos engorda para luego devorarnos como el pavo del día de acción de gracias, o la lechona navideña... esa nación que un día nos abraza, pero que luego nos aprieta hasta la asfixia... Esa nación que hoy construye muros, sombras, bombas y va olvidando todo...
Un bes...
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