Estoy pactando con el diablo. Lo haré firmar un trato por esta historia que se va al carajo. Lo haré firmarlo en mis entrañas para contener su palabra en este infierno. Lo haré situarse en mi destino y trabaré palabras sobrias, de esas con las que nadie juega. Estoy pactando un alma por un bledo en polvo; quizás seré engañado, pero eso ya no importa.
Por un poco de azufre puro seré capaz de elementar todos el fuego de los vivos: soñando guerras, galanteos prohibidos, sueños de ferias ambulantes, carnavales de engaño; signos de muerte y vida... y vida; miseria, tristeza; alegría: felicidad... sombrías quintaesencias.
Estoy pactando un sueño con el diablo para liberar las pesadillas. Estoy clavando el cielo en los especulares muros del silencio, resquebrajando notas lisas, construyendo cuencas visiones.
No a ti me entrego infiel sonrisa cuyo nombre desgarra mi garganta. Despierto y ando solo, retina incierta.
Estoy pactando el alma por el alma.
viernes, agosto 18, 2006
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